Y es que a pesar de haber sido el vencedor de las GP2 Asia Series, la temporada de Kobayashi en F1 no pintaba nada bien, además de no disponer del dinero suficiente pzara poder seguir en Europa en 2010. Para que veáis, la alternativa que tenía era regresar a Japón para trabajar en la cocina del restaurante de su padre...
Pero vio la luz cuando Timo Glock se estrelló en los muros de Suzuka con las consabidas consecuencias, permitiendo al nipón estar en Brasil y Abu Dhabi, en donde con su más que buena actuación impresionó entre a otros a su nuevo jefe, Peter Sauber.
"Lo di todo (en la GP2) y nunca abandoné en el intento de escalar en la pirámide", declaró en el medio francés Auto Hebdo. "Al final pude estar en Brasil y Abu Dhabi (in F1). Era mi oportunidad".
"He de admitir que es difícil de asimilar cómo cambian las cosas de un día para otro. Yo mismo me he sorprendido".Kobayashi también quiso dejar claro que el compromiso de Toyota con él durante su carrera y en la temporada en GP2 fue total. "Desde fuera, puede parecer difícil comprender esa decisión, ya que la gente no se acuerda de ti si tienes unos resultados discretos en un campeonato".