Aparentemente tiene muchas ventajas. En primer lugar, Hamilton y Alonso estarían en distintos equipos, Dennis podría quedarse con su amado Hamilton y quitarse de en medio a Alonso, los patrocinadores españoles como el banco Santander apoyarían esta escisión manteniendo el patrocinio a Mercedes con Alonso (algo que no sucedería si Alonso se va) y, de paso, Mercedes se ahorraría pagar unos 35 millones de dólares de la famosa multa por el espionaje al quedar disuelta la escudería. Pedro de la Rosa se quedaría en Mercedes con Alonso, lo que no significaría, en principio, que corriera como segundo piloto.
¿Problemas? Básicamente dos. En primer lugar, el resto de grandes escuderías, como Ferrari, BMW y Williams que se oponen a la creación de Prodive, ya que como sucede con Toro Rosso y Super Aguri este año, compartiría tecnología con Mercedes. El segundo, es precisamente ese, que Mercedes y Prodrive compartirían parte de la tecnología. Sería dificilísimo que lograran cuatro coches competitivos y podrían volver a aparecer problemas a la hora de decidir en quién se centran los esfuerzos, si en el equipo de Hamilton o en el de Alonso.