Schumacher ha sido tildado "traidor" por los sectores más radicales de los 'tifosi' y algunos medios de comunicación italianos. Se rumorea, que en Italia no ha gustado el anuncio que ha rodado Schumacher con su nuevo equipo, en el que se le veía conduciendo un automóvil rojo con un mono plateado de Mercedes GP.
Aunque algunos aficionado puedan pensar lo contrario, Michael Schumacher ha admitido que su relación con Ferrari es buena y que no hay ningún problema con su ex-equipo: "En serio, la relación con Ferrari siempre será buena. Ellos ya me invitaron a los partidos de fútbol tradicional en las carreras" dijo el alemán.
Y para finalizar, el heptacampeón del mundo recordó todos los títulos que Ferrari le ayudó a ganar, y admitió hablar regularmente con Stefano Domenicalli: "No se puede olvidar y negar todos los buenos momentos juntos. Todavía estoy en contacto regular, de vez en cuando Stefano me llama."