La semana pasada, el Grupo de Trabajo Deportivo aceptó este cambio impulsado por los equipos y que exigirá a los 10 monoplazas que pasen a la tercera ronda de la clasificación, empezar la carrera con las mismas ruedas con las que hayan marcado su mejor tiempo en la Q3.
Esto abrirá un nuevo abanico de estrategias, las cuales hasta ahora no parecía que nos fueran a emocionar mucho este año. En la mayoría de los Grandes Premios los equipos tendrán que tomar la decisión de afrontar la clasificación con el mejor neumático a una vuelta para conseguir una buena posición de salida (comprometiendo así la estrategia de carrera) o por el contrario conservar un poco en el sábado para el domingo poder afrontar el inicio de carrera con más garantías. Al fin y al cabo sería algo parecido a lo ocurrido con las cargas de gasolina en 2009.
Este cambio en el reglamento todavía tiene que ser aprobado por la Comisión de Fórmula 1 y por el Consejo Mundial del Motor de la FIA, pero esto debería ser solamente una formalidad.