"Yo sé que él (Schumacher) es su amigo y era importante aclarar la situación y despejar todas las dudas que pudiese haber en el equipo. Tengo las armas para luchar contra el mejor piloto de todos los tiempos. Cuando yo gane en Bahréin, que ese es mi objetivo, a nadie le importarán nunca más los números en los coches."
El joven de 22 años confesó que ha vivido una pretemporada bastante tensa: "Ha sido... ¿cómo decirlo? Interesante. Pero a decir verdad no ha sido fácil vivirlo. Firmé con Brawn, pero aún quedaba la incertidumbre sobre la compra de Mercedes. Eso fue muy importante para mí, hizo que el movimiento desde Williams tuviese sentido. Pensé que iba a ser el compañero de equipo de Button, luego se fue a McLaren y yo me quedé muy sorprendido. En ese momento no se habló de Michael."
"En el deporte de motor se necesita una referencia y esto es increíble, tengo al mejor a mi lado, no podía soñar algo más. No tengo nada que perder. Tengo EL punto de referencia en la F1, en diez o cincuenta años la gente estará hablando de Michael Schumacher. Y lo más importante es que vamos a tener igualdad de equipamiento."Rosberg tendrá el honor de ser el primero en estrenar el nuevo monoplaza de Mercedes el próximo 1 de febrero en el circuito de Cheste, algo que seguramente será un caramelo envenenado por parte de Ross Brawn.
Además, estas declaraciones de Nico, chocan en algunos aspectos con las realizadas recientemente por Norbert Haug, vicepresidente de Mercedes-Benz: "Rosberg siempre ha querido pilotar las 'Flechas de Plata' en la Fórmula 1 y tener a Michael Schumacher como su compañero de equipo. Esto puede sonar como una fabula, pero es justamente la verdad. Ser el Nº1 de un equipo se consigue sólo a través de un esfuerzo extraordinario, y confío en que nuestros dos pilotos lo hagan, sobre todo si les damos un buen coche."
