Con el coche con el que se quedó a un punto de ser Campeón del Mundo de Fórmula 1 en 2008, Massa recorrió en Montmeló una distancia de 400 Km, más que un Gran Premio, que, según el equipo, le ayudará a "retomar la confianza con la conducción", tras el grave accidente que sufrió en el GP de Hungría de la temporada pasada. Los tiempos por vuelta de Felipe no han trascendido. Un poco raro, ¿no?
El brasileño dijo sentirse ansioso por que la competición de verdad empiece cuanto antes: "Aquí, en Barcelona, ha sido un óptimo modo para perfeccionar la forma. Estoy de verdad contento de haber tenido esta nueva posibilidad de volver a conducir en pista un monoplaza de Fórmula 1. Ahora no veo la hora de sentarme en el habitáculo del nuevo coche para comenzar a rodar en serio."