"Los fabricantes de automóviles se han resfriado con la recesión, y nos hemos encontrado en una inusual posición recogiendo sus pedazos", comentaba Mark Gallagher, director general de Cosworth.
Los equipos Williams, USF1, Campos Meta, Virgin Racing y Lotus pagarán cinco millones de euros por los motores británicos, que suponen una alternativa mucho más económica que los otros tres motores disponibles: Ferrari, Mercedes y Renault.
"Podemos producir buenos motores de Fórmula Uno a precios competitivos y en estos tiempos, que los equipos están luchando para conseguir patrocinadores, el hecho de que nuestros motores sean de un coste bajo ha jugado a nuestro favor," explicaba Gallagher.Existen ciertas dudas acerca del rendimiento de los nuevos motores de la factoría británica, a pesar de que la posibilidad de construir un motor adaptado a la nuevas normativas en lugar de haber modificado uno anterior será una ventaja enorme para Cosworth.