"Lo encuentro muy positivo, las sensaciones vuelven de inmediato. Por suerte nunca he abandonado, en términos de pilotar algo, ya sea motos o karts y, obviamente, hice una prueba el pasado verano en un coche de Fórmula 1 por lo que es sencillo poder llevar el coche hasta el límite," declaró Schumacher.
El alemán explicó los objetivos del test, en el que procura rodar todo lo posible, y conocer a sus ingenieros.
"Tenemos dos objetivos, uno es conseguir hacer tantos kilómetros como sea posible y la segunda prioridad es conocer a los ingenieros y para llegar a trabajar juntos a fin de comprender, por mi parte, su forma de trabajar y en sentido contrario para ellos," afirmó.Por último, Schumi aseguró que esta prueba no aportará ninguna ventaja a su nuevo equipo, Mercedes, respecto a sus rivales, ya que la única finalidad de este test es que pueda familiarizarse con un monoplaza.
"La prueba es puramente para mí, para poder familiarizarse con el volante y calentar mis sentimientos y los sentidos. No es ciertamente equiparable la GP2 a la Fórmula Uno, pero, sin embargo, es bastante útil", comentó.