"Tenemos el mismo status dentro del equipo," revela Rosberg. "Así es la filosofía de Mercedes. Siempre te comparan con tu compañero de equipo porque es el único que tiene el mismo coche, pero mi objetivo es acercarme a su nivel tanto como me sea posible".
"Durante tres años, Michael ha ido almacenando energía y entusiasmo. Él quiere volver a pilotar y eso es lo más importante de todo", aseguró el piloto afincado en Mónaco, que el día 25 se vestirá por primera vez con el mono de su nuevo equipo en la presentación del nuevo monoplaza de la escudería: el Mercedes RB1.
El antiguo piloto de Williams terminó con una revelación del pasado que no hará mucha gracia a su flamante compañero de equipo. "Para ser honesto yo era fan de Mika, me alegraba de sus victorias porque era un buen amigo de nuestra familia," sonríe el alemán.