Sin embargo, dada la actual crisis económica global, que ha favorecido la marcha de otros constructores como Toyota, BMW o Honda del Gran Circo, y también ha afectado de manera notable a Mercedes, el comité de empresa del gigante alemán ha querido mostrar su rechazo a este aumento de inversión en Fórmula Uno.
"Para muchos trabajadores es inexplicable. Es una decisión que es difícil de justificar y la mayoría piensa que lo más adecuado hubiera sido que Mercedes saliera de un deporte tan caro como la Fórmula 1," explica un comunicado.
"Mercedes no es una marca en la que la deportividad sea un argumento de ventas, sino más bien la calidad y la seguridad," continua. "¿Un cliente va a comprar uno de nuestros coches porque estemos en la Fórmula 1? Al contrario, cada uno de ellos costará 200 o 300 euros más para poder financiar este proyecto".