El brasileño ha asegurado que algunos de sus músculos (sobre todo de su cuello) todavía están débiles, pero que con un poco de entrenamiento volverá a ponerse al nivel exigido: "Aunque he entrenado mucho estos últimos meses, algunos músculos importantes para la conducción aún están dormidos. He tenido dolor en el cuello, especialmente es las curvas rápidas. Por lo demás, me sentí bien y no siento diferencia después del accidente."
Nadie debe preocuparse por Felipe, pues Marc Gené ha dicho que ayer rodó en pista muy rápido: "La prueba fue sobre todo para él y lo cierto es que es incluso más rápido que antes de su accidente de Hungría."
Por cierto que ese "sobre todo para él" nos hace pensar que la Scuderia Ferrari ha aprovechado la situación para probar ilegalmente algunas piezas para el monoplaza de 2010.