"Lo que está diciendo es que no se le dio un juicio justo, pero se negó a aparecer y se negó a apelar", relata Mosley acerca del italiano en su columna del Sunday Telegraph. "El hecho es que él sabía perfectamente que era culpable."
Mosley asegura que la demanda de Briatore ante la justicia francesa tiene el objetivo de "distraer la atención de todos" ante un "acto escandaloso de hacer trampa". "Me recordó a Saddam Hussein diciéndole al mundo que los estadounidenses se batían en retirada cuando casi no podía ni ver a sus tanques por encima del hombro", comenta.
Dejando de lado al antiguo dirigente de Renault, Mosley también ha reflexionado sobre el escándalo de McLaren en 2007, cuando el equipo británico se sometió a un juicio por el caso de espionaje a un equipo rival, Ferrari."McLaren obtuvo información ilegal de otros competidores en un momento clave para el desarrollo del coche, logrando con ello una ventaja evidente. Lo más apropiado hubiera sido su exclusión de aquel campeonato y también del siguiente," revela Mosley.
Finalmente, McLaren siguió en competición tras ser sancionada económicamente y apartada del campeonato de constructores. "Tuvimos que tener en cuenta que dejaríamos sin trabajo durante año y medio a mil empleados. Además, hubiéramos acabado con la gran batalla que en aquel campeonato protagonizaron Hamilton y Raikkonen".
"Creo que el 'Spygate' abrió una nueva era," explica el antiguo presidente de la FIA. "Se empezó a decir de mí que era demasiado agresivo y que buscaba una confrontación con los equipos. Y todo empeoró cuando, un año después, se hicieron públicos detalles sobre mi vida privada".
Para terminar, Mosley argumenta que los equipos de la FOTA fueron los causantes del cisma de la pasada temporada, cuando amenazaron con su marcha a un campeonato paralelo si la FIA imponía duras restricciones de costes. "Ellos hubieran preferido que siguiéramos sin hacer nada para mantener su hegemonía," comenta.
"No hacer nada y esperar es lo mejor para ponerlo todo en peligro. Nosotros ya supimos en 2008 que nos enfrentaríamos a situaciones difíciles, pero no fuimos capaces de acabar el trabajo. Cuando nos pusimos en marcha para enfrentarnos a la crisis y publicamos una serie de normas sin contar con la FOTA, por ausencia de diálogo, me llamaron dictador," explica Mosley.
