"Una de las cosas que nunca entendí de BMW era la falta de ganas de ganar del equipo," explica Kubica. "En cuanto lográbamos algo, no existía motivación para conseguir más y eso me parecía muy frustrante. De hecho, no lo entendía".
"Por ejemplo, el 2008," expone el polaco. "Nuestro objetivo era ganar carreras, pero no el título. Pero si uno puede ganar carreras, entonces puede ir a por el título, digo yo. No sé por qué no lo hicimos. Una cosa lleva a la otra... así funcionan las carreras".
Después del fracaso de BMW, Kubica decidió fichar por Renault, pero tuvo otras opciones. "Frank y Patrick Head dirigen un buen equipo. Hablé con ellos pero, al final, la cosa se enfrió. La verdad es que no sé por qué, pero para entonces ya estaba mirando a otra parte"."Renault me quería, es un buen equipo; son hombres de carreras y me gusta su mentalidad," comenta el polaco, que no ve porque Renault no puede luchar por el título. "No digo que vayamos a ganar el título, pero cuento con que el equipo sea más competitivo que este año".
