
"He notado que en el último año tres fabricantes se han retirado de la F1. ¡Tres en un año! Eso significa que hay muchas preguntas que hay que resolver," comenta Ghosn, que duda de la viabilidad de continuar en la competición.
"Hay muchas preguntas sobre la F1. ¿Podemos llevar a cero las emisiones a través de la tecnología actual?," ejemplifica el jefe del gigante del rombo. "No creo que la Fórmula Uno sea importante para nadie si no da respuestas a nuestras preocupaciones".
Después del escándalo del 'crashgate' y la marcha de Toyota, la escudería gala anunció que se replantearía su futuro en la categoría a final de año y se especula con que parte de sus acciones podrían ser vendidas a un grupo de inversores ruso, e incluso, a Flavio Briatore, en el caso de que el italiano sea indultado.