Pues son varios los motivos: primero porque la FIA está estudiando posibles penalizaciones a Toyota por no cumplir el Pacto de la Concordia (que los obligaba a competir hasta 2012) y segundo porque parece ser que la financiación de Qadbak no está asegurada.
El semanario suizo Sonntagszeitung ha informado de que la compra de Sauber podría incluso no llegarse a realizar. La principal cabeza visible del dudoso consorcio que es Qadbak, Russell King, ha estado algún tiempo en la carcel por un delito de fraude y actualmente tiene sus propiedades congeladas por orden judicial.
También se especula con que los inversores de Qadbak no están financiados por empresas saneadas de Oriente Medio. Y ni la FIA, ni la FOM, ni la FOTA tienen garantías de que la compra de Sauber sea posible. Precisamente por eso algunos miembros de la Asociación de Equipos de Fórmula Uno (FOTA) votaron en contra de readmitir a Sauber en la parrilla.Pero es que aún hay más porque, según se ha sugerido, King, residente en Dubai, habría intentado fundar un equipo de F1 con sede en el país oriental hace un par de años, pero el proyecto nunca llegó a buen puerto. Por lo que se duda de la capacidad real de Russell para estar en la "máxima categoría".
A principios de diciembre, cuando el Consejo Mundial del Motor de la FIA se reuna, saldremos de dudas y tendremos la lista oficial de los equipos que competirán en la temporada 2010. Pero mientras, Sauber no puede ni fichar pilotos ni firmar patrocinadores, ya que el dinero de Qadbak (si lo hay) no llegará hasta que sea oficial su entrada en la F1.