Su participación en el Mundial de 2010 todavía es una incógnita: primero el director general del equipo, Jean-Francois Caubet, dijo que correrían la próxima temporada, pero poco después el presidente de la compañía, Carlos Ghosn, anunció que la decisión sería tomada a finales de año.
La marcha de su principal patrocinador, ING, se lo ha puesto muy difícil a la nueva escudería de Robert Kubica. El diario alemán Bild ha informado de que Renault necesita conseguir con urgencia 30 millones de euros para seguir en competición. Millones que podrían llegar desde Rusia, trayendo de la mano al piloto Vitaly Petrov.
Según el diario finlandés Turun Sanomat, la marca francesa está pensando si vender o no el 40% de su equipo de F1 a un grupo de inversores rusos. Acuerdo que implicaría el fichaje del joven piloto Petrov para 2010, como compañero de Kubica (algo que explicaría el fichaje de Timo Glock por Manor GP).
Pendiente de Renault también está Adrian Newey, diseñador jefe de Red Bull Racing, quien ha diseñado (valga la redundancia) el próximo monoplaza austríaco (el RB6) en base al propulsor galo, pero el equipo todavía no ha anunciado que motores usarán en 2010 a la espera de lo que hagan los franceses.