En realidad nada nuevo que no se hubiera dicho ya. Si todo sigue el patrón de las últimas semanas, Alonso dirá hoy que todo es mentira, y que todo está inventado para vender periódicos (lo que dijo ayer con lo de los emails, y anteayer, etc.)
En definitiva. Alonso no habla, porque seguramente no pueda. Como Alonso no habla, la prensa especula. Alonso luego pide a la prensa que no especule, pero sigue sin aclarar nada. Una especie de bucle en el que seguiremos hasta final de temporada, o, también puede ser, hasta que Alonso pierda matemática o legalmente las posibilidades de conseguir el título. Es una incógnita lo que pasará en la sesión de clasificación de hoy, porque además de tener que gestionar a sus dos pilotos, en McLaren tienen que estar más pendientes de no perderlo todo en los despachos la próxima semana.