El comunicado arremete contra los estamentos y muestra su preocupación por el futuro los equipos componentes de la parrilla, la llegada de escuderías semidesconocidas y el oscuro futuro que le espera a la Fórmula Uno si no se termina con el problema de raíz.
"La Fórmula 1 sigue perdiendo piezas fundamentales: en doce meses han anunciado su salida Honda, BMW, Bridgestone y, ahora, Toyota. La realidad es que este continuo goteo de deserciones es el resultado de una lucha dirigida contra los grandes constructores automovilísticos, llevada a cabo por quien ha dirigido la F1 durante estos últimos años. Más, incluso, que de los efectos de la crisis económica.
En cambio, por decirlo de algún modo, han llegado Manor, Lotus (el nombre, sólo eso, porque del equipo de Colin Chapman, Jim Clark y Ayrton Senna, por citar algunos, no queda mucho), USF1 y Campos Meta. ¿Creéis que es lo mismo? ¿Basta con ser la misma cantidad? No tanto. Además, todavía está por ver si el año próximo, en Bahrein, seremos de verdad tantos en la parrilla de salida de la primera carrera del 2010 y cuántos llegan al final del campeonato.Parece una parodia de "Diez indios pequeños", la novela de Agatha Christie publicada por primera vez en el lejano 1939, pero la realidad es mucho más seria. En la novela de Agatha Christie el culpable se descubre sólo cuando todos los personajes han muerto; uno tras otro. ¿vamos a esperar a que ocurra lo mismo o tomamos la decisión de escribir el libro de la F1 con un final diferente?"