Aún así, la situación de la pista inglesa no deja de ser muy complicada: este año han perdido también los derechos de la carrera de MotoGP y por si fuera poco ahora tienen el trazado inutilizable debido a las obras de mejora que no van a poder completarse.
Bernie ha tenido que volver a Silverstone con el rabo entre las piernas para intentar que el GP de Gran Bretaña se celebre en 2010, pero no se arrepiente de haber apostado inicialmente por Donington: "No, no lo lamento. Si hubieran podido hacer todo lo que dijeron que iban a hacer y lo que el contrato decía que debían hacer, hubiera estado bien."
Las negociaciones con la tradicional pista británica están un poco estancadas en este momento, pero Damon Hill, el presidente del circuito, confía en que el acuerdo llegará: "Confío en que podamos llegar a un acuerdo. El contrato puede ser para cualquier combinación de años, pero tiene que se asequible."