En las últimas dos temporadas, Lewis Hamilton llegó al GP de Brasil jugándose el título Mundial y tuvo que atender compromisos que no le permitieron visitar uno de los lugares que más ilusión le hacía: la tumba del tricampeón del Mundo de F1 Ayrton Senna. Este año, ya mucho más relajado, sí se ha podido acercar al cementerio Morumbi de São Paulo para rendir homenaje al mejor piloto de todos los tiempos.
Recordemos que Senna falleció después de sufrir un gravísimo accidente en el GP de San Marino (Ímola) en su tercera carrera con el equipo Williams en el año 1994. En los años anteriores se había proclamado Campeón hasta en tres ocasiones con la escudería McLaren, después de haber pasado por las filas de Lotus y Toleman.
Tras la visita, Hamilton declaraba: "No era ninguna cosa privada. Había otras personas allí, pero es un lugar impresionante. Es muy simple, sólo una placa, pero para mí era especial. Yo quería hacerlo en los últimos dos años, pero estaba siendo seguido y todo ese tipo de cosas."