"Interlagos es un circuito muy difícil para los neumáticos, pero eso no quiere decir que usaremos neumáticos duros, porque el asfalto no es áspero", explica Hamashima. "Los niveles de adherencia son muy importantes aquí, principalmente al promediar el trazado".
El director de desarrollo de Bridgestone, asegura que será complicado hacer una buena estrategia. "Esta es la realidad por la que optamos por los neumáticos de nuestra gama medios y super blandos. Por su parte, los equipos deberán trabajar duro para encontrar la mejor configuración de ellos".
Otro de los factores claves para los neumáticos será el calor que suele acompañar la cita brasileña, a pesar de que la lluvia tiene costumbre de hacer acto de presencia en Interlagos y como vemos en la imagen, un cielo totalmente nublado ha recibido a los equipos."El trazado suele estar sucio y la parte trabada provoca graining, sea cual sea las condiciones del asfalto. Es un circuito algo engañoso, ya que no castiga mucho a los neumáticos como se cree, pero la climatología puede jugar en contra, principalmente si hace el calor que hizo el año pasado," concluye.