"Interlagos será siempre muy especial. Allí se disputa una de las carreras más bonitas del año porque los aficionados son muy pasionales y hay una ambiente extraordinario durante todo el fin de semana."
En cuanto al trazado y como se adaptará su monoplaza a él, dijo: "La superficie de la pista está habitualmente muy bacheada y se necesita un coche que pueda manejarse en esas condiciones. Dado que el circuito gira en el sentido contrario a las agujas del reloj, es más exigente para los pilotos porque hay varias curvas largas a izquierdas que someten a mucha presión a nuestros cuellos."
"Será necesario encontrar la configuración adecuada. Y no es sencillo porque hay curvas rápidas, curvas lentas, y una recta muy prolongada. El secreto para hacer un buen tiempo por vuelta es tener una configuración aerodinámica eficaz y un coche con buen agarre en el sector medio de cada vuelta."Sobre su mal resultado en Japón admitió que: "Sabemos que el coche es rápido, pero tuvimos mala suerte en la calificación y fue una pena porque pienso que pudimos haber conseguido algunos puntos si hubiéramos empezado la carrera en una posición mejor. A Renault le queda una dura batalla en el Campeonato contra Williams y BMW. De ahí que cada punto que pueda obtener en las dos últimas carreras serán muy importantes."