
Parece que la decisión ha sido tomada de forma unánime por los equipos, según cuenta la revista Auto Motor und Sport, lo que hace entender que realmente era un elemento poco productivo e incluso peligroso para el desarrolló de las carreras.
Además, según cuenta el director técnico de Williams, Sam Michael, este elemento era un factor más contra los adelantamientos, ya que "las perturbaciones aerodinámicas provocadas por este dispositivo se traspasan al auto que viene detrás".