
"Corea del Sur es un país maravilloso y no tenemos problemas con él, pero en Corea no hay infraestructuras, no hay hoteles, no hay buen transporte," comenta el jefe de McLaren Mercedes, quien también ha expresado el deseo de que la Fórmula Uno vuelva a Norteamérica.
El británico explica las dificultades que la Fórmula Uno se encontrará en su nuevo emplazamiento asiático. "Hemos oído que la pista está a cuatro o cinco horas de la ciudad grande más cercana. Se hará difícil para los aficionados y los medios de comunicación."
Pese a que forma parte del campeonato, los equipos están preocupados con el Gran Premio de Canadá, única cita norteamericana del calendario del año próximo. "No debería haber dudas con Montreal. América del Norte es un gran mercado. Y en el pasado, ensuciamos tanto allí que deberíamos ir gratis si fuera necesario", concluye el jefe de Woking.