Las ventajas de tener un tercer coche con la reglamentación actual son enormes. Ese tercer coche podría usarse perfectamente como auto de pruebas y usar los grandes premios como test donde evaluar distintas soluciones. De ahí puede venir el principal temor de las escuderías que no se puedan permitir un tercer auto.
Stefano Domenicali no ocultaba su interés en Bild am Sonntag: "Un tercer coche aún es un asunto importante para nosotros. Estamos haciendo presión para ello, porque creemos que tiene sentido, y más si pensamos en alguien como Michael Schumacher".
Otro escollo, además de conseguir el apoyo del resto de equipos, es que Bernie Eccleston no parece estar por la labor, como declaró en La Stampa: "Ningún equipo tendrá tres coches. Dos son suficientes".Se antoja difícil que se cumplan los deseos de Ferrari. Ahora con crisis y con nuevos y pequeños equipos, meter un tercer coche sólo serían posible para las grandes escuadras, que además sacarían buen partido de dichos autos como monoplazas para hacer test en pleno gran premio, lo que les daría más ventaja aún sobre los equipos modestos.