Son tres equipos los pioneros en probar la nueva electrónica Standard y sus primeras impresiones no parecen ser muy favorables técnicamente hablando.
Ferrari comenta que "tuvimos que interrumpir las pruebas al sufrir problemas con el cambio de marchas, el control del acelerador y el motor".
De parte del equipo BMW, su jefe de escudería, Mario Theissen, va más directo y se muestra reticente a que MES designe un técnico para cada equipo, "no me parece bien que una persona de la competencia se mueva por nuestro box y se entere de cómo van las cosas".
Si el jefe de la escudería BMW fue directo, Flavio Briatore ha ido al cuello, se preguntaba indignado "¿Cómo podemos fiarnos de una compañía que esta en el centro de un escándalo de espionaje industrial?" Según hizo saber, no descarta presentar alegaciones legales.
El gran problema es que los equipos deberán facilitar los datos secretos a MES, con la finalidad de adaptar los ajustes necesarios para el desarrollo del software de la ECUs en función de cada motor, caja de cambios, etc.
Aunque McLaren asegura que MES es completamente autónoma, la realidad es que McLaren Electronic Systems es un departamento más del centro tecnológico que McLaren tiene en Woking.
A todo esto la FIA quita hierro al tema. Según un portavoz de la federación, consideran que "los equipos siempre se cierran a todo lo nuevo". De hecho, fueron las propias escuderías las que votaron a favor de compartir electrónica durante los próximos tres años, con la idea de reducir costes y supervisar la prohibición de ayudas técnicas como el control de tracción, detectado por la ECU.