Lo cierto es que el piloto de Maranello se quitó un gran peso de encima subiendo a lo más alto del cajón tras dieciseis meses en la cita belga y ahora espera sacarse la espina clavada que tiene en Monza, donde nunca ha vencido.
"En Bélgica hemos ganado y queremos seguir así en las últimas carreras, tratando de mantenernos en el podio," comenta Kimi. "Es uno de los Grandes Premios más importantes del año, ya que la carrera es delante de nuestros aficionados y sería fantástico darles satisfacción".
Räikkönen también ha sido preguntado por Giancarlo Fisichella, su nuevo compañero de equipo. "Es uno de los pilotos más expertos y vamos a darlo todo para ayudar a Ferrari a mantener el tercer lugar en el Campeonato de Constructores", dijo el de Espoo.La manifiesta igualdad entre los equipos podría ser un arma de doble filo para Ferrari, según comenta el finlandés. "Este año de una carrera a otra cambia el nivel de rendimiento. Será un fin de semana difícil, pero puedo prometer a los fans que vamos a dar lo mejor como de costumbre", concluye Räikkönen.