Así lo cuenta Jaime Alguersuari, tras unos 2.000 km de experiencia acumulada a los mandos de un Fórmula Uno desde su debut en Hungría, espera continuar aprendiendo en su primera visita al templo italiano.
"Por el momento estoy aún en fase desarrollo. No hay tests y por tanto hay que progresar en las carreras. Paso a paso voy encontrándome mejor con el coche, tengo mejores sensaciones, más confianza, y puedo ir más deprisa. Estoy satisfecho de como voy progresando Gran Premio a Gran Premio", afirma Alguersuari, que se muestra muy consciente de que aún necesita mejorar para poder aspirar a algo más.
"Nadie puede exigirme más de lo que me exijo a mi mismo. Si alguien pretende subir el listón de mi vida y mis objetivos deportivos a los 19 años a un nivel imposible, como que gane un Gran Premio ya o que esté regularmente en los puntos, debe revisar su tabla de valores"."Yo sé lo que soy, un debutante de 19 años", avisa, y a la vez deja entrever que tarde o temprano acabará estando delante. "Mi oportunidad llegará más pronto o más tarde en función de las circunstancias. Yo no puedo controlarlas, pero sí puedo decidir sobre mi formación".
En cuanto a sus objetivos a largo plazo, Jaime considera que tiene que mejorar "la calificación, el desafío más importante para mí en estos momentos. Debes ser absolutamente perfecto durante toda una vuelta, la misma vuelta, con unos neumáticos específicos y unacantidad de gasolina específica. Si no lo consigues el sábado, has perdido muchas oportunidades para la carrera del domingo. Y sacar el mayor partido a los neumáticos nuevos es el problema más difícil de los que me enfrento".
El piloto catalán señala que la Fórmula Uno "es muchísimo más compleja que cualquier otra categoría. Los coches son mucho más sofisticados, te ofrecen muchas más posibilidades de reglajes, hay muchas más reuniones con los ingenieros y también más trabajo con la prensa. El primer día me chocó, pero ya comienzo a llevarlo bien."
Pese a las dificultades, Alguersuari está satisfecho por la oportunidad que le supone estar en el Gran Circo tan pronto. "Ser piloto de Fórmula Uno a mi edad es un privilegio pero exige ser mejor cada día. Por eso es importante codearse con los mejores y el equipo está de acuerdo. Tanto Franz Tost como Giorgio Ascanelli, el técnico, están de acuerdo que con mi edad debo continuar mi proceso de formación, el que hubiera llevado de no haber dado el salto a la Fórmula Uno", concluye el piloto del equipo de Faenza.