"Estoy muy esperanzado por algunos aspectos del fin de semana del Gran Premio de Bélgica, en particular, la importante mejora en la clasificación y el ritmo", explica Timo Glock, que finalizó en décima posición la cita belga.
"Pensábamos que en Spa nos iría bien, pero después de Valencia, donde no entendimos por qué la clasificación fue tan decepcionante, es difícil hacer predicciones", explicó Timo, que acumula 16 puntos en el campeonato del mundo.
"Desde el comienzo de los entrenamientos el coche se sentía fuerte y eso nos dio confianza, porque estaba claro que éramos más competitivos que en Valencia," comenta el piloto de Lindenfels. "Inmediatamente antes de la clasificación éramos muy optimistas por lo que no fue una gran sorpresa ver a Jarno y a mi en lucha por las primeras posiciones".Sin embargo, pese a sensacional clasificación del equipo, un problema en los repostajes arruinó la carrera para ambos coches. "Desafortunadamente, la manguera del combustible no funciono correctamente así que los chicos tuvieron que cambiar a la de reserva", explicó Glock.
"Ellos hicieron un trabajo realmente bueno para hacer el cambio tan rápido, pero todavía nos cuesta unos segundos, lo que me hizo salir con un poco de tráfico, así que perdí un poco más de tiempo y que era básicamente el que necesitaba para estar en los puntos," comenta el alemán.
"Tuvimos un poco de mala suerte en la carrera y nos impidió obtener un buen resultado, pero debemos ser positivos y estar dispuestos a luchar en Monza", explica Glock, que el año pasado en su debut con un Fórmula Uno en Italia terminó undécimo. "Es otro circuito de alta velocidad, baja carga aerodinámica, así que espero poder ser fuerte, aunque el todos estamos en un pañuelo en este momento no es fácil predecir lo que sucederá".