También ha dejado claro que será él y sólo él quien ocupe el monoplaza número 3 hasta que Massa pueda volver a competir, acallando así los rumores de que Michael Schumacher podría subirse al Ferrari en Monza: "No hay una fecha fija, seguiré hasta que Massa esté en condiciones de volver y cuando eso ocurra me alegraré mucho por Felipe. Pero hasta entonces el Ferrari es mío, y de nadie más."
Por último quiso comentar las últimas declaraciones de Niki Lauda en las que decía que a sus 60 años podrían haberlo sacado a él de su retiro para sustituir a Massa en lugar de al "joven" Badoer: "Eso no me preocupa, Lauda habla así de todo el mundo." Y es que parece que le importa poco lo que opine la gente porque lo que está viviendo es un sueño para él: "Sé que corro dos carreras en una, pero no estoy preocupado aunque sí emocionado. He entrenado muy duro durante este mes porque para mí esta prueba es un sueño."