La Corte de Apelación de la FIA retiró la dura sanción principalmente porque "no hubo malicia por parte de nadie" en el incidente que le hizo perder una rueda a Fernando Alonso tras salir de su primera parada de boxes en el GP de Hungría.
Para la FIA, la decisión de los comisarios de la carrera húngara de declarar a los miembros de Renault de ser "conscientes" de que el coche no era seguro, "no es apropiada."
La principal defensa del equipo galo este lunes en París fue que el jefe de mecánicos de Alonso, Gavin Hudson, dejó salir a pista al español "sin conocer el peligro potencial", que había. La Corte de Apelación considera que aunque algunos procedimientos en la parada de Fernando fueron "erróneos", las decisiones tomadas por Renault fueron "de buena fe."Aún así, la FIA decidió imponer al equipo francés una multa de 50.000$ porque "los procedimientos de comunicación fueron (...) inadecuados" y por tanto "merecen una sanción. Aunque se considera que no incumplió la normativa de forma consciente ni intencionada."
Para finalizar, la Corte consideró la penalización de los comisarios de Hungaroring como "significativamente inconsistente con las penalizaciones anteriormente impuestas (o no) en otros casos comparables."