Su portavoz, Sabine Kehm, comentaba que su regreso a los circuitos aún no es seguro: "No estamos 100% seguros de que su cuello pueda aguantar. Su regreso depende completamente de los resultados de sus exámenes médicos. Aun quedan pruebas por realizar. Cuando los resultados sean positivos Michael podrá disfrutar de su regreso a la Fórmula 1."
El mismo discurso se le ha oído a su representante, Willi Weber, quien recordemos que le desaconsejó su regreso al alemán: "Todo depende de su salud y de la decisión de los médicos."