Schumacher, que ayer probó por primera vez el F60 en el simulador del equipo italiano, volvió hoy a ponerse a los mandos de un monoplaza, en este caso el F2007 dada la prohibición de tests, en el circuito italiano de Mugello.
"Ayer estuve en Maranello por la tarde para comprobar la funcionalidad del volante en el simulador estático," explicó el alemán, que ha aprovechado un hueco en la normativa para poder probar un Fórmula Uno por primera vez desde los entrenamientos de pretemporada de la temporada 2008.
"Por supuesto aproveché la oportunidad para discutir con los ingenieros sobre cómo proceder; hay una prohibición de test en la Fórmula 1, por lo tanto contacté a los chicos de F1 Clienti, para ver si me podrían dar un coche," señaló Schumacher, que pretende evaluar sus condiciones fisicas con estas pruebas."Aunque esos coches no son los actuales o los del año pasado, me gustaría simplemente conducir tanto como sea posible así que es una buena opción," añadió Michael. "Las próximas semanas serán de total preparación."