Las principales preocupaciones de Weber son que su piloto no cuenta con la forma física de hace 3 años, y que nunca se ha puesto a los mandos de un monoplaza construido bajo la normativa de 2009: "Yo le aconsejé que no aceptara, diciéndole que el problema eran las expectativas de la gente. Si Schumacher vuelve a ponerse al volante, inmediatamente querrán verlo ganar."
Pero "El Kaiser" no pudo rechazar la oferta que le puso sobre la mesa el equipo con el que logró 5 de sus 7 títulos. Ahora habrá que ver cuales son las consecuencias reales: "Ferrari se lo pidió y él no podía decir que no. Es bueno para todos: los medios de comunicación, la F1, los fans. Si es bueno también para nosotros, habrá que verlo."