Ha salido la posibilidad de que Fernando Alonso termine el Mundial en otra escudería, cosa que no pinta fácil, y que probablemente le impediría llegar a ganar el mundial, por lo que la calificaría de poco improbable. El malestar de Alonso es tal que sospecha que hay una mano negra que le sabotea en el equipo; ha sufrido varias veces problemas de presión en los neumáticos e incluso ha tenido que correr con neumáticos usados porque las presiones no eran las correctas.
Lo más preocupante fue en Magny Cours, que tras rodar mucho mejor que Hamilton, el sábado por la mañana un sensor electrónico de los frenos se averió y le impidió rodar en los libres, pero Hamilton sí pudo. Luego, en la clasificación se averió la caja de cambio, cosa que tampoco padeció Hamilton. Puede ser una coincidencia, pero es bastante sospechoso porque en la mayoría de ocasiones el problema lo sufren ambos.
Más allá de que esté a bordo de un coche ganador, Fernando Alonso lo tiene difícil para conseguir desvincularse de McLaren salvo que la FIA sancione a McLaren por el caso de espionaje (que visto lo visto, sería lo más lógico), que en tal caso, sería cuestión de que los abogados de Fernando Alonso actuasen y quedaría libre. De lo contrario... la situación se complicaría bastante.