El finlandés subió al podio en el Gran Premio de Mónaco en el pasado mayo y confia en que el F60 se adapte al trazado húngaro tal y como se adaptó al monegasco. "La próxima carrera será la más similar a la de Mónaco," explica el finlandés. "Este año conseguimos subir al podio en Mónaco y ese volverá a ser nuestro objetivo en Budapest."
"Se dice que la carrera de Hungría puede ser algo similar a la de Mónaco y es cierto, ya que las curvas son muy lentas," proseguía Kimi. "Aunque el Hungaroring es un circuito aún más exigente que el del Principado, donde el más mínimo error te envía hacia las protecciones, " explicaba Räikkönen.
Otra de las señas de identidad comunes de ambos circuitos es la importancia de la sesión de calificación. "Si no sales desde una de las primeras posiciones te arriesgas a padecer una carrera muy larga y complicada, y sin ninguna esperanza de poder hacer un buen resultado," admitía."Hemos estado trabajando duro para reducir la diferencia que nos ha separado de los líderes desde el inicio de la temporada. Pero naturalmente nuestros rivales también han mejorado sus coches," decía Räikkönen. "Además, el hecho de no poder probar durante la temporada nos ha dificultado mucho las cosas."
"El desarrollo de esta segunda mitad de la temporada dependerá en gran medida de cómo se utilicen los recursos del equipo, ya que el trabajo con el coche del próximo año ya ha comenzado," concluye Räikkönen.