Corser le sacaba el máximo partido a los 700 caballos del F1.08, mientras que Nick pilotaba una moto de 200 caballos de potencia y disfrutaba como nunca: "¡Fue una experiencia sensacional, gracias a todos! ¡Lo pasé estupendamente esta mañana con la moto de carreras y conseguí mis primeros arañazos en la rodilla en carrera! Fue inevitable. Por supuesto, también quise tocar el suelo al trazar las curvas con la moto de carreras... Esperaba que hubiera una gran diferencia entre la Superbike y la versión de producción, un poco como los coches de carretera y los de competición, pero al final me sorprendió."
Corser también se quedó impresionado con el Fórmula 1: "¡Fue impresionante! El coche tiene muy buen equilibrio, los frenos son fantásticos, los neumáticos tienen un agarre increíble y la dirección es muy directa, pero sin ser brusca. ¡No me puedo creer lo fuerte y tarde que se puede frenar! ¡Sé que he frenado muy pronto y me gustaría probar el coche un día o dos para ver realmente lo que puedo hacer con él! Me gustaría agradecer a todo el mundo involucrado en darme estar oportunidad y espero que lo pueda hacer otra vez."