Centró la ira en una estrategia equivocada, que pese a la sanción de Mark Webber, no sólo le había alejado de la victoria, sino que le había sacado del podium, llevándole a la sexta posición. Pobre resultado para Rubens que lideró la carrera hasta su primer reportaje.
Ayer el brasileño seguía muy enfadado, pese a haber pasado ya unas horas, y comentó: "Al final, si quiero, puedo dejar el equipo a final de temporada, pero ahora quiero seguir compitiendo." Barrichello siente que el equipo le está prestando un mayor apoyo a Button, lider el mundial, y ya en Barcelona mostró también su enfado.
Por otro lado Ross Brawn, quiere quitarle hierro al asunto, justificando las palabras del brasileño con la frustración propia de no haber obtenido el resultado deseado. "Quiero hacerme una idea general, qué pensó, qué dijo y después actuaremos a nivel interno."Pero estas palabras de Brawn no han apaciguado a Rubens que sigue esperando una disculpa por parte del equipo: "He hablado con el equipo y sigo viéndolo todo igual. No tengo ninguna intención de entrar en guerra con el equipo, ya que quiero ganar el campeonato, así que habrá que mantener la cabeza fría y seguir trabajando".
Sabias últimas palabras de Rubens, pero creo que lo que dice no guarda relación con sus actos. Sus declaraciones, sin duda, no creo que sean acogidas de buena gana por el equipo, y más si se realizan a través de la prensa. Quizás sea una estrategía de Rubens para "espabilar" a sus mecánicos e ingenieros, pero el resultado puede no ser beneficioso para el piloto