El gran retraso evolutivo que la escudería italiana tiene con respecto a su hermano mayor Red Bull, les está jugando una malísima pasada. Y además sus pilotos, que mañana saldrán el 17 y el 19 (gracias a la sanción de Glock), tampoco es que ayuden mucho. Sobre todo Sebastien Bourdais quien, según multitud de informaciones, correrá en Nurburgring su último Gran Premio de Fórmula 1. En Hungría ya sería sustituido por el joven español Jaime Alguersuari.
Sebastien Bourdais:
"Sabíamos que no éramos lo suficientemente rápidos esta mañana, pero estaba contento por el equilibrio del coche, por lo que esta tarde intenté hacer algo muy diferente en términos de puesta a punto. Pero no funcionó, es una pena que la lluvia no haya llegado antes, creo que habríamos sido más competitivos en esas condiciones. Si tengo que ser honesto, no ha mucha diferencia entre ser decimoséptimo y vigésima y mañana voy a dar lo mejor de mi y ver qué podemos hacer."Sebastien Buemi:
"Creo que podría haber entrado en la Q2 si no me hubiera enredado en el tráfico. Aparte de eso, creo que lo hicimos lo mejor que pudimos y estamos a la espera de las actualizaciones en nuestro coche. Mejoramos el coche esta mañana y parecía más competitivo en comparación con otros coches. Por tanto, debo admitido, que estoy esperando que llueva mañana, pues nuestro coche debería ir bien en condiciones de mojado. Nosotros sólo tenemos que seguir luchando y ver qué pasa."
Giorgio Ascanelli, director técnico de Toro Rosso:
"Podemos estar contentos de que los vehículos hayan sido fiables hasta la fecha este fin de semana. También podemos alegrarnos de que anoche Buemi fuera lo suficientemente inteligente y valiente para volver a su antiguo estilo de configuración. Era un poco tarde, pero esta mañana habíamos dado un paso adelante. Esta tarde no ha sido así por el tráfico y no podemos culpar a la lluvia, ya que es la misma para todos y sabíamos lo que iba a suceder."