"La próxima etapa es Nurburgring, un circuito en el que no hemos rodado desde hace dos años. Aún recuerdo muy bien la carrera de 2007. Estaba en condiciones de ganar ese Gran Premio, pero empezó a llover y lo pasé muy mal con los neumáticos de lluvia, que vibraban mucho. Eso permitió a Fernando Alonso alcanzarme y tuvimos una bonita batalla durante la que nos tocamos y él me pasó. Al final acabé en segunda posición, pero tenía la victoria en el bolsillo antes de que cambiaran las condiciones."
Este año las cosas serán muy distintas para el brasileño, ya que el F60 no está aún preparado para ganar carreras, aunque el KERS podría ayudarle a conseguir un buen resultado: "Teniendo en cuenta que no competimos allí el año pasado, es difícil decir si este circuito se adaptará a nuestro coche. Puede que el KERS sea más útil en Nurburgring que en Silverstone. Sea como sea, espero que tengamos algunas novedades en el coche para esta carrera y que sea un buen fin de semana para nosotros."