Nacido en la pequeña ciudad de Balcarce, en 1911, su documento señala su nacimiento el 23 de junio, acuñando a ello un chiste que reza: "Hasta para nacer era rápido", pese a lo cual siempre se celebró su cumpleaños en la verdadera fecha. De familia simple, deja sus estudios primaros a los 12 años para trabajar en un taller de la localidad (antes ya trabajaba como aprendiz de herrero), desempeñándose en ese rol comienza a vincularse cada vez más al mundo motor, siendo acompañante de piloto a los 18, y debutando en una competencia en 1936 bajo el seudónimo de "Rivadavia".
Por aquellos años consigue abrir su taller en el centro de su ciudad natal, gracias al apoyo de sus incondicionales amigos, aquellos que le dieron la primera posibilidad de mostrarse como artista del volante. Con uno de ellos fundaría un negocio para comercializar neumáticos, ya que gracias a la guerra, escaseaban.
Su debut formal en el automovilismo llega a mediados de 1938 en el automovilismo local, al poco tiempo llega a la categoría más importante del país, el TC, en donde forma parte de la armada de Chevrolet para retener la embestida que generaba Ford con su modelo A.
Así con el apoyo del gobierno de turno (y nuevamente con el de su gente) en 1949 fue a Europa junto a su amigo José Froilán González, con la misión de representar de la mejor manera posible a su país, a lo que se refirió con la muletilla: "Si pudiera ganar una sola vez". Ese mismo año gana 7 competencias, algo que sin dudas no muchos esperaban, y que así abría el paso a un colmado de éxitos que hoy amedrentaría a todo el circo.
Con el reconocimiento de disputar los 2 primeros títulos y ganar el último, Fangio decidió cambiar a Maserati en 1952, equipo en el que recaló con Froilán González (quien se marchó de Ferrari con la insistencia de Enzo Ferrari para quedarse). Las cosas no salieron como ellos pensaban y el mundial comenzaba a teñirse con la figura de Ascari y su Ferrari. Así, promediando el año el balcarceño se vio en la obligación de tener que viajar de una punta a otra de Europa para cumplir sus obligaciones, terminando en un fuerte accidente que bien pudo costarle la vida, ya que se fracturó el cuello en tal despiste. Su afán era tal que una vez recuperada la consciencia lo primero que hizo fue preguntar por el resultado de aquella competencia en lugar de hacerlo por su salud; el campeón pasó el resto del torneo reponiéndose de las heridas sufridas, tiempo después diría: "Tenía que llegar en poco más de una noche desde Londres hasta Milán. Conseguí un vuelo que me dejó en París, había tormenta sobre toda Europa y los aviones no podían despegar. Allí, Maurice Trintignant me prestó un viejo Renault y llegué a Monza después de conducir toda la noche con lluvia. Durante la carrera, el cansancio fue más fuerte que yo…a las dos estaba en Monza, a las dos y media en la grilla de salida y a las tres en el hospital".
El de Balcarce era un hombre que sabía de la importancia del factor técnico para destacarse en una competencia, después de todo, como bien decía: "Son carreras de autos, no de hombres". Así manteniendo un estrecho vínculo con quienes le preparaban el coche (tanto en tiempos buenos, como en los malos), se hizo del respeto necesario para lograr sacar lo mejor de ellos.
Para 1954 pasa a la Mercedes-Benz, pero hasta que la marca tuviera listos los W196, Fangio podía seguir compitiendo con otra marca, de ese modo continuó ligado a Maserati, logrando algunas victorias antes del debut en Reims, llegando el 2º título y de ese modo convirtiéndose en el único piloto en ganar un campeonato con 2 escuderías distintas, el caso de John Surtees se debe a motivos comerciales de Ferrari en 1964, al igual que Graham Hill con Lotus tras las primeras competencias de 1968, mientras que Emerson Fittipaldi y Lotus se presentaron en Italia del '72 bajo el nombre de World Wide Racing por motivos legales vinculados a la muerte Johen Rindt.
Continua otro año al comando de una W196, obteniendo un nuevo campeonato y también un gran amigo, ya que hace equipo con Stirling Moss, quien lo apoda "Maestro", demostrando una profunda admiración y afecto. Ambos hacen dupla en las 24 Horas de le Mans de aquel año, pero debido al accidente Mercedes-Benz retiró sus vehículos, y así terminó la oportunidad de consagrarse juntos.
Su relación con Enzo Ferrari nunca estuvo en buenos términos, puesto que cada vez que Fangio ganaba, lo hacía en detrimento de uno de los autos del italiano, y si se suma el hecho de que a veces el argentino se quejó por la fragilidad de la Lancia-FerrariD50, se puede suponer que todo era bastante tenso. Aquel campeonato Fangio lo ganó gracias a la generosidad de Peter Collins, ya que en Monza debe abandonar y es el inglés quien sin ningún tipo de orden le cede el puesto al verlo en el momento de su repostaje, tiempo después diría: "Soy joven y aún puedo ser campeón" (desafortunadamente el destino no le daría oportunidad).
En 1957 vuelve a pilotar una máquina del Tridente, volviendo a coronarse campeón con su obra maestra en el exigente Nürburg-Ring. Tras la competencia Mike Hawthorn decía:"Si no me hubiera corrido a un costado estoy seguro que el viejo diablo me hubiera pasado por encima". En febrero de 1958, recibió el premio anual de la Academia Francesa de Deportes por ser el autor de la más sobresaliente hazaña deportiva del mundo.
1958 marcó el retiro de su carrera deportiva en la disputa del GP de Francia, que quedará marcado por el gesto Hawthorn al mantenerse detrás de su F250 para no quitarle un giro, todo una demostración del respeto que por aquellos tiempos había entre quienes competían. Allí también terminó (de modo trágico) la carrera de Musso, tras el accidente sufrido fue internado de urgencia. Al terminar la competencia Fango se acercó al hospital, allí un médico le avisó el deceso del italiano, sería otro aditamento más para dejar de correr. Pero ese año también es recordado por lo sucedido en Cuba, cuestión que trascendió de tal modo que llegó a realizarse una película (con Darío Grandinetti encarnando el papel de Fangio) denominada "Operación Fangio".
Siempre mantuvo el contacto con el ambiente automovilístico (como bien se dice en el video de Moss), pero su relación con algunos de los jóvenes talentos era mucho más que una mera relación de compañeros de actividad. Así con Ayrton Senna vivió una de las amistades más hermosas de las que se tenga recuerdo en el deporte, semejante a lo expresado en el caso de Moss, Senna sentía un respeto tan grande por Fangio, que parecía una relación entre padre e hijo. De hecho, el argentino esperaba que el brasileño superase su marca: "Estaré vivo para entregarte tu quinto trofeo mundial".
El vínculo entre "El Chueco" y el "Infierno Verde" (así como con el automovilismo en sí) era tal, que la famosa misión argentina a Las 84 Horas de Nürburg-Ring con 3 Torinos estuvo bajo su mando, ayudando a la formación con los reglajes y el modo en que debía buscarse al trazado. La imagen, muy elocuente, marca el seguimiento de Fangio para con los "Toros", indicando a sus pilotos que apacigüen el ritmo; ya estaban en punta. Aquella terminó siendo una de las más recordadas hazañas protagonizadas por un grupo de argentinos, y quien sino "El Quíntuple" para comandarla.
El reconocimiento hacia su figura se ha extendido a lo largo de todo piso por el que haya pasado, así diversos monumentos le rinden tributo, entre los que se destacan el expuesto en Montmeló, Nürburg-Ring, Mónaco y Buenos Aires, así como el de Donington Park. También el Centro Cultural y Tecnológico Museo del Automovilismo en su ciudad natal es una obra a su recuerdo, un sitio a visitar obligadamente si es que se pasa por Argentina. Incluso el reconocido diseñador Horacio Pagani ha dedicado uno de sus vehículos a su memoria (Zonda F), mientras que se oficializado en Argentina el "Día del Piloto de Competición" en honor a su cumpleaños.
Ya retirado, no faltó oportunidad para volver a rodar con alguna de las máquinas que tantas satisfacciones tuvo, así como con otras desconocidas, mostró en diversas exhibiciones su temple, que pese a los años aún permanecía intacta.
"Yo pude haber ganado una fortuna pero... ¿para qué? La amistad es la verdadera fortuna que un hombre puede tener".
Juan Manuel Fangio
Se dedica el presente a GoProst, Jacobo, familia González, Marchm, Toleman y a todos aquellos que tengan en la imagen del balcarceño un punto de referencia.
Se pide disculpas por el retraso, mas cuestiones de estudio han truncado gran parte de los proyectos del autor.