Todo lo contrario tiene pensado hacer Ferrari. La escudería italiana denunció a la Federación hace un par de viernes cuando se vio inscrita como fija en la lista de equipos que participarían en el Mundial de F1 de 2010 y ahora han comunicado que siguen adelante con dicha denuncia y que llevarán a la FIA ante los tribunales.
Según Maranello, la vista, que tendrá lugar en Lausana, no tiene ninguna relación con que finalmente la FOTA monte su propia competición o no. Ferrari comenta que esta demanda intenta proteger al equipo y a sus derechos contractuales en sus relaciones con la FIA, incluido el respeto a la reglamentación y el derecho a veto.
Además también han dicho que sea cual sea la decisión que tome hoy el Consejo Mundial de la FIA con respecto a Max Mosley, ellos seguirán adelante con el procedimiento legal. Rumores sobre lo que pasará hoy hay muchos, pero el que suena con más fuerza es que Mosley podría estar dispuesto a dimitir de su cargo como presidente de la FIA siempre y cuando los equipos de la FOTA renuncien a sus planes de crear su propio campeonato.