"He dado 35 años de mi vida y más a la Fórmula 1. Mi matrimonio quedó roto por la Fórmula 1, así que estoy seguro que no voy a permitir que las cosas se desintegren por lo que es, al final, básicamente nada. Si uno analiza los problemas, no hay ninguno que no pueda ser resuelto fácilmente. Así que estoy seguro de que al final las cosas no se estropearán y todo seguirá igual."
Si finalmente no se encontrara un acuerdo, Ecclestone duda que la FOTA tenga el tiempo y el dinero suficiente para poner en marcha un campeonato paralelo: "Si ese otro campeonato se pusiera en marcha, todo el mundo pondría demandas y al final no habría nada. Todos gastaríamos una fortuna en abogados."
Veremos si al final el mandamás de la F1 se proclama como el héroe salvador de la "máxima categoría" o si por el contrario sólo se preocupa por su bolsillo y decide irse con la FOTA al "otro campeonato".