Sorprendente rectificación de Mosley, pero ¿por qué? Pues sencillamente porque la FIA no cuenta con los equipos suficientes para organizar el Mundial de F1 en 2010. Cuando la Federación anunció la primera lista provisional de inscritos, dijo que el total de inscripciones que habían recibido para el año que viene era de 15. Con lo cual, si 8 equipos se van, sólo podrían contar con 7x2=14 monoplazas en pista, algo que incumpliría multitud de contratos. La única solución posible es negociar.
Mosley continuaba diciendo: "Invito a los equipos rebeldes a sentarse y eliminar las últimas dificultades. El tema está mejorando, pero estas cosas llevan tiempo. El problema es que tenemos ocho equipos y algunos quieren sentarse a hablar y otros no. No hay duda de que al final todos lo harán."
Pero las negociaciones tampoco pueden retrasarse demasiado, pues la FOTA necesita que se terminen antes de finales de junio ya que, de otra forma, no les daría tiempo a organizar su propio campeonato si no consiguen llegar a un consenso. Max acababa: "Si esto continúa así, dañará a los equipos. No afecta a la FIA, daña a los equipos porque afecta a sus patrocinadores."Por otro lado, el presidente de la FIA teme muy seriamente por su puesto. El próximo miércoles día 24, el Consejo Mundial del Motor se reúne en París y allí las escuderías tienen previsto pedir la cabeza de Mosley. Ya que el cambio en la presidencia del órgano rector parece, hoy por hoy, la única solución al conflicto, y todo el mundo opina que el reinado de Mosley tiene muchísimas posibilidades de acabarse en un par de días. Jean Todt, el ex jefe de Ferrari, podría pasar a ocupar el cargo.
Por si fuera poco, Max agravó aún más la situación actual al llamar publicamente "locos" ó "lunáticos" (según la traducción) a los equipos de la FOTA, aunque ayer intentó aclarar la situación: "Montezemolo y yo nos conocemos desde hace casi 40 años y tengo una buena relación con él a nivel personal. Flavio es magnífico personalmente, pero obviamente cuando estás en algo tan complejo como la Fórmula 1, es normal que haya desacuerdos en la forma en la que opera el deporte. Pero a nivel personal nos llevamos bien."
El presidente de la FIA insistía en que sólo se refería a los miembros de la FOTA que se resisten a alcanzar una solución: "Es más una broma que otra cosa. No creo que sean literalmente unos lunáticos, pero creo que no están siendo moderados en su postura."