En dicho comunicado, la FIA reafirma la predisposición de ambas partes hacia el acuerdo, pero señala varios puntos que dificultan el acuerdo.
"Durante la reunión (el pasado jueves), la FOTA reconoció que la FIA quería alentar la introducción de equipos nuevos en el campeonato para mantener su vitalidad y viabilidad económica a largo plazo", explica el comunicado de la FIA. "Se llegó a un acuerdo sobre el reglamento técnico para 2010, que ofrece asistencia a los equipos nuevos en ciertas áreas claves por parte de las escuderías que compiten actualmente."
"También se acordó que los objetivos de la FOTA y de la FIA en cuanto a la reducción de gastos se encuentran ahora más cerca y los expertos financieros de ambas partes deberían reunirse lo más pronto posible para ultimar los detalles."El comunicado confirma que la FOTA ha recibido de buen modo la oferta de la FIA en la que proponía la renovación del Acuerdo de la Concordia de 1998 en lugar de crear uno nuevo.
Sin embargo, la FIA ha señalado su sorpresa en la reunión del pasado jueves al contemplar como algunos representantes de los equipos que no acudieron a la reunión la semana pasada se han mostrado en desacuerdo con los aspectos discutidos en la misma donde solo estuvieron presentes Ross Brawn (Brawn GP), Stefano Domenicali (Ferrari), Christian Horner (Red Bull Racing), John Howett (Toyota y vicepresidente de FOTA) y Simone Perillo (representante de FOTA).
"La FIA creía que había participado en una reunión muy constructiva con una gran cantidad de acuerdo. Por ello, la FIA está asombrada de que ciertos miembros de la FOTA que no estuvieron presentes en la reunión hayan declarado falsamente que no se acordó nada y que la reunión fue una pérdida de tiempo. Obviamente hay un elemento en la FOTA cuya intención es evitar que se llegue a cualquier acuerdo, sin importar el daño que esto pueda causar al deporte."