Según la Federación, tanto Ferrari como Red Bull tienen un pacto firmado con ellos que les obliga a competir hasta 2012, pero en Maranello aseguran que las condiciones de dicho contrato no se han cumplido y pueden rescindirlo, mientras que la escudería de las bebidas energéticas dice que ellos no han firmado nada.
Comunicado de prensa de Ferrari:
"No nos consideramos participantes del Campeonato del Mundo FIA de Fórmula Uno 2010 hasta que las condiciones puestas en su inscripción no sean satisfechas. Para evitar cualquier duda, Ferrari reafirma que no tomará parte en el Campeonato del Mundo FIA de Fórmula Uno 2010 bajo las normativas adoptadas por la FIA para 2010, que no respetan los derechos reconocidos por escrito con la propia FIA"Comunicado de prensa de Red Bull:
"Tras la publicación por parte de la FIA de la lista de equipos participantes en la próxima edición del Campeonato del Mundo de F1 2010, Red Bull Racing quisiera aclarar que su inscripción es condicionada, al igual que la del resto de los equipos miembros de la FOTA. Red Bull Racing sigue comprometido con la FOTA y respeta todos sus principios."
Las condiciones que la FOTA impone son muy claras: que se respeten las normativas de este año para la próxima temporada, sin que haya una nueva restricción de gastos, y que se firme un nuevo Acuerdo de la Concordia. Dichas condiciones aún no se han cumplido, así que se reafirman en su posición de no competir en F1 el año que viene.
La FIA ha desafiado a los equipos con la publicación de esta lista, diciéndoles que ellos no van a ceder. El problema es que los equipos tampoco y la escisión cada día está más cerca. La situación, hoy por hoy, está peor que nunca (quizás sea la peor crisis que la F1 ha vivido nunca) y parece claro que al final quien decidirá quien corre el año que viene en F1 serán los tribunales.