"Lo que se ha publicado en IIta-Sanomat no casa con lo que yo quería expresar", según dijo Mika Salo. "Me gustaría, por ello, dejar claro que sólo me refería a la Fórmula Uno en los noventa, cuando la tecnología radiofónica todavía estaba en un nivel de aficionado, lo que significa que podía pasar que algunas conversaciones de radio se pudieran oír fortuitamente debido a una interferencia".
Salo dijo el pasado viernes que cuando él conducía para Ferrari, siempre espiaban a McLaren, escuchando sus emisiones de radio, de manera que siempre que acababa su sesión de entrenamiento, tenía un papel en el que estaban transcritas las discusiones de Mika Hakkinen con su ingeniero.
¿Será esto el comienzo de algo mucho más grande? Ahora ha sido Mika Salo, pero quién sabe si dentro de poco saldrá a la luz otro ex-piloto sacando a relucir los trapos sucios de su escudería... sí, en casi todos los deportes se hacen "trampas", no nos engañemos.