"Jenson y Rubens hicieron una gran carrera, las paradas en boxes fueron excepcionales y el rendimiento del motor Mercedes-Bens nos ayudó a conseguir un doblete en Mónaco. Jenson se dio a si mismo la mejor oportunidad posible para ganar después de conseguir la pole position el sábado y el domingo controló la carrera desde la primera posición", decía Ross Brawn.
El británico afirmó que ya sólo acabar la carrera de Monte Carlo es todo un reto: "Que los monoplazas crucen la línea de meta en una sola pieza después de 78 vueltas, no es algo fácil en Mónaco, pero Jenson estuvo tranquilo y seguro durante toda la prueba y condujo con diplomacia", declaraba Brawn.
Barrichello también lo hizo muy bien en Mónaco, adelantando al Ferrari de Kimi Raikkonen en la salida. Después empezó a tener algunos problemas con su primer juego de neumáticos, algo que le impidió luchar por la victoria."Rubens hizo una gran salida para colocarse por delante de Kimi (Raikkonen). Mostró un gran ritmo antes de que su primer conjunto de neumáticos comenzase a sufrir granaje como consecuencia de ir siguiendo tan de cerca a Jenson. Lamentablemente eso comprometió sus posibilidades de luchar contra su compañero de equipo, pero hizo un gran trabajo para mantener a Kimi a raya y sumar el mayor número posible de puntos para el equipo", añadió.
Ganar en una carrera tan exigente como la de Mónaco hace aún más especial el tercer triplete de Brawn GP. Brawn está muy orgulloso de haber ganado en el Principado.
"El Gran Premio de Mónaco es una carrera increíblemente especial y ganar aquí significa mucho para todo el mundo que se encuentra aquí en la pista, en la fábrica en Brackley y en el centro de Motores de Alto Rendimiento de Mercedes-Benz en Brixworth", concluyó Ross.