
Tras las numerosas críticas de pilotos y expertos ante la posibilidad de que la categoría se convirtiera en una pelea de 'jockeys' dado que los pilotos más pesados estaban en auténtica desventaja, la FIA ha anunciado que el peso mínimo se ha incrementado de los 605 a los 620kg para 2010.
Así pues, los pilotos más pesados podrán dejar a un lado la obsesión con su peso que les ha perseguido durante toda esta pretemporada y los ingenieros de los equipos tendrán más lastre para equilibrar el monoplaza, tal y como ocurrió hasta la llegada del polémico sistema.