Los ingleses han optado por crear un KERS mecánico (hasta ahora el KERS de todos los monoplazas de la parrilla que lo llevan es químico, con baterías) para el cual ya están modificando el volante de sus coches con el objetivo de integrarlo lo antes posible.
Aunque la intención de Williams es, además, vender su tecnología. Adam Parr, el jefe del equipo, decía: "También estamos estudiando las posibilidades comerciales de esta tecnología."
La escudería británica ha desarrollado su KERS tras comprar una compañía de energía híbrida, a la cual le han cambiado su nombre rebautizándola como 'Williams Hybrid Power'. Parr comentaba que esta nueva estrategia del equipo es producto de la crisis económica global: "Estamos intentando diversificar un poco nuestro negocio."